Para sorpresa nuestra, en algunas de las bolsas que abríamos para poder clasificar y ordenar estos materiales, encontrábamos esporádicas cartas escritas por niñas y niños escritas de forma totalmente voluntaria. Lo que empezó como una práctica que realizaban algun@s niñ@s de forma espontánea y/o animada por el seno familiar , se ha convertido en una actividad a la que se ha sumado muchos grupos del colegio. También han buscado palabras en ucraniano para que llegaran mejor sus mensajes a l@s familias ucranianas.
Además de haber ido un poco más lejos en el uso de otras lenguas distintas a las habituales del centro, como el descubrimiento del UCRANIANO , también han sentido que lo material es importante para cubrir ciertas necesidades pero que la PALABRA, y en su lengua materna, cura y alimenta el alma, o por lo menos...
CONSUELA.